Los productos químicos tóxicos no son lo único dañino que una persona respira cuando vapea. La mayoría de los dispositivos de vapeo, incluidos todos los modelos de la marca Juul, también contienen la droga nicotina. Esta es la misma sustancia química altamente adictiva que se encuentra en otros productos de tabaco, como los cigarrillos tradicionales y el tabaco sin humo o de mascar ("dip"). De hecho, un Juul pod contiene tanta nicotina como todo un paquete de cigarrillos.
El consumo de nicotina provoca cambios en el cerebro que hacen que una persona desee más de esta droga. Cuando se vapea, la nicotina ingresa al torrente sanguíneo a través de los pulmones y viaja al cerebro en 10 segundos. La droga provoca el aumento de una sustancia química cerebral llamada dopamina, que se conoce como una sustancia química de recompensa. Eso significa que hace que la persona se sienta bien y la anima a vapear un poco más. Esto puede causar adicción.
Los adolescentes son más vulnerables a la adicción que los adultos porque el cerebro continúa desarrollándose hasta aproximadamente los 25 años. Exponer el cerebro de un adolescente a la nicotina puede afectar la atención, el aprendizaje y la memoria, lo que promueve la adicción a la nicotina. Hay diversos estudios que también muestran que los adolescentes que vapean tienen más probabilidad de comenzar a fumar cigarrillos tradicionales. Una posible explicación es que se han vuelto adictos a la nicotina.