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¿Estás confundida acerca de qué tipos de alimentos deberías consumir por el bien de tu salud? Un plan de alimentación saludable puede ayudar. Un plan de alimentación saludable incluye alimentos de todos los grupos de alimentos, para que recibas todas las vitaminas, los minerales y los nutrientes esenciales que necesitas. En esta página se desglosan las cantidades de cada grupo de alimentos que las mujeres de diferentes edades deben consumir por día.1 También incluimos ejemplos de alimentos comunes para mostrarte lo fácil que puede ser satisfacer tus necesidades diarias.

Los alimentos y bebidas que eliges a diario afectan a tu salud ahora y más adelante en tu vida. Elegir alimentos y bebidas saludables con más frecuencia puede ayudar a prevenir o controlar muchos problemas de salud que afectan a las mujeres. Y los estudios demuestran que, cuando una mujer come saludable, es más probable que todas las personas en el hogar coman saludable.

Las mujeres con lupus pueden quedar embarazadas. Sin embargo, es mejorar controlar el lupus antes del embarazo para disminuir el riesgo de padecer problemas durante el embarazo.

Si tienes lupus, es probable que tengas preguntas, desde cómo prevenir los recrudecimientos hasta saber si necesitas vacunas. Tenemos las respuestas.

El lupus es una enfermedad crónica que requiere tratamiento de por vida. Conoce los diferentes medicamentos para tratar el lupus.

El lupus es una enfermedad autoinmune que es más común entre las mujeres, especialmente en mujeres afroamericanas e hispanas.

Los síntomas del lupus son diferentes para cada persona. Conoce los síntomas comunes del lupus y a cuántas personas afectan.

With the stroke of a pen, President Ronald Reagan signed P.L. 100-553 into law on October 28, 1988, establishing the National Institute on Deafness and Other Communication Disorders (NIDCD) as a new institute within the National Institutes of Health (NIH).

Learn about the National Institute on Deafness and Other Communication Disorders (NIDCD) and its 30 years of supporting discoveries in communication and sensory research.

If you have been diagnosed with atrial fibrillation, it is important that you continue your treatment. Follow-up care can help your doctor check your condition and talk to you about how to prevent repeat events and what to do in an emergency.

You may or may not notice atrial fibrillation. It often occurs with no signs or symptoms. If you do have symptoms, you may notice something that occurs only occasionally. Or, your symptoms may be frequent or serious.

Typically doctors screen for atrial fibrillation only when you have symptoms. However, your doctor may check for signs of atrial fibrillation as part of your regular medical care. Screening tests include checking your pulse or recording your heart’s electrical activity.

Age, family history and genetics, lifestyle, heart disease or other medical conditions, race, sex, and a history of surgery can all raise your risk of developing the structural and electrical anomalies that cause atrial fibrillation. Even in a healthy heart, a fast or slow heart rate—from exercising or sleeping, for example—can trigger atrial fibrillation.

Changes to the heart’s tissue and to its electrical signals most often cause atrial fibrillation. When the heart’s tissue or signaling is damaged, the regular pumping of the heart muscle becomes fast and irregular.

Atrial fibrillation is a type of arrhythmia. There are four main types of atrial fibrillation—paroxysmal, persistent, long-term persistent, and permanent atrial fibrillation.