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Los sonidos pueden causar daño permanente a la audición cuando son demasiado fuertes y duran mucho tiempo. Esto se llama pérdida de audición inducida por el ruido (noise-induced hearing loss, NIHL).

Sounds that are too loud for too long can damage your hearing permanently. This is called noise-induced hearing loss (NIHL). The louder the noise, the faster it can damage your hearing.

¡El mundo es ruidoso! Muchos sonidos son seguros, pero otros pueden dañar tu audición. Este tipo de daño se llama pérdida de audición inducida por ruido.

It’s a noisy planet! Many sounds are safe, but others can damage your hearing. This damage is called noise-induced hearing loss, or NIHL for short.

We hear many types of sounds every day. While many of those sounds are safe, sounds that are too loud and last too long can permanently damage your hearing. The louder the sound, the more damage it can cause to your hearing, and the faster this damage will occur. This damage is called noise-induced hearing loss (NIHL).

Oímos muchos tipos de sonidos todos los días. Si bien muchos de esos sonidos son seguros, los sonidos que son demasiado fuertes y duran demasiado tiempo pueden dañar la audición de manera permanente. Mientras más alto sea el sonido, mayor será el daño a la audición y más rápido podría ocurrir el daño. Esto se llama pérdida de audición inducida por el ruido (noise-induced hearing loss, NIHL).

Las terapias genéticas todavía están en las primeras etapas de investigación, desarrollo y ensayos clínicos. Sin embargo, los investigadores ya tienen bastante conocimiento sobre cómo pueden funcionar como tratamiento. Por ejemplo, si participa en un ensayo clínico o recibe terapia genética en el futuro, el tratamiento se puede proporcionarse de dos maneras. Las células pueden modificarse dentro de su cuerpo de manera directa, o se pueden recolectar las células y modificarlas fuera de su cuerpo, para luego devolverlas. El método puede depender de su afección y qué órgano o tipos de células en su cuerpo necesitan ser tratados.

En el futuro, las terapias genéticas pueden usarse para prevenir, tratar o curar ciertos trastornos hereditarios, como la fibrosis quística, la deficiencia de Alfa-1 antitripsina, la hemofilia, la beta talasemia y la anemia de células falciformes. También se pueden usar para tratar cánceres o infecciones, incluido el VIH.

Las terapias genéticas pueden utilizar métodos de transferencia de genes o edición genómica para modificar el ADN de las células de un paciente, con el objetivo de prevenir o tratar una afección.